Permíteme sembrar en el tiempo
semillas de amor, que nunca mueren
Un soplo brusco del viento hará dos nubes
impactar, y llorará el cielo entonces
para bañarte con mis besos, sellando
así nuestros cuerpos.
Permíteme volar en tus ojos, déjame
poco a poco, apagar la lámpara
de las tormentas, que te van quemando.
Dale permiso a mi piel, para que al rozarte
vibren tus sentidos, bebiendo de mis poros
trago a trago, el galope de los latidos.
Permíteme amarte. Con menos palabras
sería más sencillo, pero en este poema
puedo regalarte, todos los silencios
que llevo conmigo